
Tras la Cumbre Mundial de Alcaldes sobre Cambio Climático, el ayuntamiento de Madrid dio su apoyo al Global Green New Deal, un pacto entre distintos ayuntamientos del mundo con el compromiso para limitar la subida de la temperatura media del planeta en 1,5 grados.
Acorde a este compromiso, el delegado del área de desarrollo urbano, Mariano Fuentes, han presentado el plan `Madrid isla de color´, una nueva estrategia municipal para «cambiar la fisionomía de la ciudad´´ a través de la renaturalización, enfocada principalmente en la zona sur y este de Madrid, ya que tanto al norte (monte del Pardo), como al oeste (Casa de Campo y río Manzanares), son áreas bien provistas de zonas verdes, interconectadas entre sí.
Este plan está puramente enfocado al medio-largo plazo, pensando en las nuevas generaciones y con planes de actuación tanto a nivel local como a nivel de toda la ciudad.
El plan más ambicioso es la creación del Bosque Metropolitano, un cinturón verde que rodee la ciudad dotándola de una corona forestal, para constituir un nuevo pulmón verde para la capital española. Consiste en 600 hectáreas de bosque forestal, plantando 100.000 árboles, para alcanzar un máximo de 450.000, creando ecopuentes para conectar toda la zona, por encima de la A-3 o la R-3.
A nivel ambiental, esta infraestructura convendrá a la mejora en la calidad del aire, actuará como regulador térmico, reducirá las emisiones de CO2 y fomentará la biodiversidad al reducir la fragmentación de ciertas zonas de la ciudad.
A nivel de ventajas para el ciudadano, contrarrestará el desequilibrio territorial al igualar a las zonas sur y este con el resto de Madrid en cuanto a zonas verdes, mejorando su habitabilidad, creando nuevos centros de ocio, promoviendo la implantación de hábitos de vida saludable, como la creación de nuevos itinerarios peatonales y ciclistas.
Las primeras actuaciones se realizarán en Vicálvaro y la Villa de Vallecas. Se prevé que esté completado en 12 años, con un grupo coordinador, ya creado, que se encargue además de mantener reuniones con empresas interesadas en el proyecto, así como las juntas de compensación encargadas de los suelos sobre los que se va a actuar.
El siguiente paso fue el lanzamiento del concurso de ideas para elegir las mejores acciones en cada terreno y en otoño de este año se comenzará a plantar los primeros árboles.